Echemos un vistazo más de cerca a los microbios en nuestro tracto digestivo. Los billones de bacterias que viven en el intestino se conocen colectivamente como microbioma intestinal, y son un factor clave en nuestra salud digestiva. Las cepas beneficiosas ayudan a descomponer los alimentos, sintetizar nutrientes y apoyar la función inmune, mientras que las cepas dañinas interrumpen el proceso digestivo, lo que lleva a disbiosis y problemas sistémicos más amplios. Entonces, ¿cómo le decimos a las bacterias buenas de lo malo?
Bacterias intestinales beneficiosas
Las buenas bacterias intestinales (también conocidas como probióticos) son las bacterias vivas y buenas que consumimos (a través de alimentos o suplementos) que promueven la salud digestiva al promover un ambiente equilibrado, ayudando a prevenir la inflamación y aumentar las defensas del cuerpo contra los patógenos nocivos. Las cepas como Lactobacillus y Bifidobacterium mejoran la absorción de nutrientes al fermentar compuestos difíciles de digerir, fortalecer el revestimiento del intestino a través de la producción de mucina y regular nuestra respuesta inmune.
Bacterias intestinales malas
Por otro lado, las bacterias intestinales dañinas, como ciertas cepas de E. coli y Clostridium difficile, pueden interrumpir el delicado equilibrio del microbioma intestinal, desencadenando la inflamación, comprometiendo la integridad del revestimiento del intestino y producir toxinas digestivas problemas. Estos microbios nocivos generalmente prosperan en presencia de desequilibrios microbianos, destacando la importancia de mantener un microbioma intestinal armonioso para una salud digestiva óptima.
Los beneficios de las bacterias beneficiosas intestinales
Las bacterias intestinales juegan un papel vital en nuestra salud y bienestar general, y las bacterias "buenas" son clave para mantener la homeostasis. Los probióticos son conocidos por su capacidad para desglosar carbohidratos y fibras complejas que el sistema digestivo lucha por digerir por sí solo, y también juegan un papel vital en el mantenimiento de la integridad del revestimiento del intestino. Al producir y mantener la mucina, una glucoproteína que forma una barrera protectora en la pared intestinal, evitan que las sustancias nocivas ingresen al torrente sanguíneo. Pero los probióticos también pueden ayudar a regular nuestra respuesta inmune de manera más amplia al promover la producción de compuestos antiinflamatorios y regular la actividad de las células inmunes.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que no solo los probióticos son esenciales para mantener un microbioma saludable. Los prebióticos (fibras vegetales no digestibles) también juegan un papel importante porque son metabolizados por bacterias en el colon, lo que ayuda a promover el crecimiento y la proliferación de bacterias beneficiosas al tiempo que reducen el impacto de las cepas que causan enfermedades. Pero aún más increíbles son los subproductos producidos cuando las fibras fermentan en el colon. Estos compuestos, conocidos como ácidos grasos de cadena corta (SCFA), tienen poderosos efectos antiinflamatorios e inmunomoduladores e incluso tienen efectos positivos en nuestro cerebro y la salud metabólica.
Los efectos de las bacterias intestinales dañinas
El exceso de bacterias dañinas puede afectar negativamente la absorción de nutrientes, debilitar nuestra respuesta inmune y causar problemas de salud sistémicos que se extienden mucho más allá del tracto digestivo.
Las cepas dañinas compiten con las bacterias buenas por los nutrientes disponibles, lo que perjudica la capacidad del cuerpo para absorber los compuestos esenciales. Algunas bacterias incluso producen toxinas que interfieren directamente con la función de las células en el intestino responsable de la absorción de nutrientes, mientras que otras desencadenan una respuesta inflamatoria que compromete la integridad del revestimiento del intestino y aumenta el riesgo de múltiples problemas de salud, incluida la enfermedad inflamatoria intestinal. (EII), enfermedad cardiovascular y diabetes tipo 2.