En la vida diaria, a menudo encontramos productos que se parecen a los soportes de vidrio, cajas transparentes, barreras protectoras o incluso peces. Pero muchos de estos artículos no están hechos de vidrio; Están hechos de acrílico.
El acrílico y el vidrio pueden parecer similares a primera vista, pero difieren significativamente en términos de rendimiento y seguridad. El acrílico es aproximadamente la mitad del peso del vidrio y es mucho más resistente al impacto. Incluso cuando está roto, no se rompe en fragmentos afilados y peligrosos como el vidrio. Esto lo convierte en una opción más segura para su uso en productos para niños, particiones interiores y señalización al aire libre.
Además, el acrílico se puede teñir o recubrir en varios colores, ofreciendo más flexibilidad en el diseño, mientras que el vidrio es más difícil de procesar. Aunque el acrílico es más propenso a los rasguños de la superficie que el vidrio, su dureza se puede mejorar con recubrimientos UV y otros tratamientos.
Entonces, la próxima vez que te encuentres con un producto que parece un vidrio liviano y no se rompe fácilmente, hay una buena posibilidad de que sea el vidrio acrílico.